No es fácil ser Jonah Falcon. A sus 43, el hombre del pene más grande del mundo no ha podido tener todavía ni una sola relación estable; no ha logrado despegar su carrera como actor; y adonde va no falta quien note la extraña prominencia en sus pantalones, que a simple vista parece un frasco de Febreze. Al menos en una ocasión la policía aeroportuaria lo detuvo bajo sospecha de estar llevando –ahí– algo que requería una pesquisa más profunda, solo para constatar que no era una bomba sino su miembro que, flácido, mide 24 centímetros de largo (9.5 pulgadas).
Qué va, no es fácil ser Jonah Falcon. Pero él no se queja.
"Para mí, más grande es mejor", dijo en un episodio de la serie de TLC Strange Sex, dedicada enteramente a él. Desde que comenzó a notarse que no era físicamente normal, la gente a su alrededor comenzó a correr la voz. La curiosidad atrajo a decenas de chicas que querían ver cómo era estar con él y Jonah se convirtió en una celebridad en Brooklyn, NY, donde nació y vive hasta ahora. "No sé cuantas parejas [sexuales] he tenido, pero el número debe estar en los tres dígitos", dice.
Pero si ese "don" le ha dado suerte en el sexo, en otras cosas no lo deja avanzar. Estudió actuación y escribe sobre juegos de video en el sitio GameStooge.com, pero su reputación como el hombre mejor dotado del mundo lo persigue. Muchos le han aconsejado dedicarse a la pornografía, donde con seguridad podría amasar una fortuna. John Holmes, el desaparecido actor porno famoso también por su gigantismo viril, tenía un pene ligeramente más pequeño que el de Falcon. Holmes, en quien se inspiró la excelente película de Paul Thomas AndersonBoggie Nights, murió de sida tras una vida de excesos y promiscuidad.
De hecho, Falcon tuvo también sus años de desbande, "entre los 18 y 25 años", asegura. No le gusta hablar mucho de eso, pero asegura que experimentó con mujeres y con hombres y, como las parejas sexuales le llegaban tan fácilmente, se volvió "un ocioso" en la tarea natural de buscar novia. Quizás Jonah le agarró miedo a sus años oscuros, o vio en el destino de Holmes el suyo propio. El caso es que no quiere nada con el triple X.
Un extenso reportaje de la revista Rolling Stone en el 2003 elevó su estatus al de una estrella, pero su nombre dio la vuelta al mundo cuando ocurrió el incidente del aeropuerto, en San Francisco. Fue la noticia más curiosa de julio del 2012. A raíz de eso, dio algunas entrevistas, pero hacía poco que había decidido ya no hablar con la prensa, que comprensiblemente ve en él no a un actor sin trayectoria destacable, ni su cara de gordito buena gente, sino al superhombre cuyo pene alcanza las 13.5 pulgadas (34 cm) en estado de erección."Creo que puedo hacer mejores cosas que esa", afirma, y añade que si lo hiciera entonces sí sería imposible que lo tomen en serio. Porque eso es lo que quiere, aunque admite que le gusta alardear. Usa jeansajustados y suele salir con shorts de ciclista color verde chillón. Dice cosas como "la talla de condón más grande que existe me cubre apenas la mitad"; o "erecto mide desde la mitad de mi puño hasta mi codo". Sin duda, disfruta la atención de hombres y mujeres, pero no puede con la idea de tener sexo frente a cámaras. "Soy muy tímido para eso", dice.
Sin embargo, Falcon podría estar haciendo ya las paces con su miembro. Si antes quería hacer carrera al margen de este, en junio pasado sorprendió al mundo cuando lanzó la canciónIt's Too Big, donde habla de su suerte genital. Compuso el tema junto a Adam Barta y el videoclip ha superado ya el millón de visitas en YouTube, aunque por cada thumb-uprecibe unos cuatro thumbs-down. El video es una joya del kitsch y parece una broma mal contada.
No sabemos si lo de la música va en serio, pero es probable que, después de años probando suerte en la actuación, ahora esté tirando la toalla. Y es que adonde va su pene gigante va con él, como una cruz. "El tamaño [del miembro] puede costarme trabajo", dijo un tanto descorazonado al programa This Morning de la televisión inglesa. "Como actor, ¿crees que algún día podría trabajar para Disney?" Buena pregunta. Pero la respuesta es obvia. Y es no.